Es que China y Rusia (con la anexión sin sentido de Crimea), están
conspirando, minando el alto Consejo de Seguridad de la ONU, el de los cinco
con derecho a veto (ya sabemos que el otro consejo de seguridad de 15 miembros,
es solo para entretener al resto de los segundones, en asuntos de menor
importancia),… y no están cumpliendo con los acuerdos y normas del siglo
pasado; de que EE.UU. le ponga un bozal a los alemanes y los japoneses. Es
decir, la nueva dirección rusa, está improvisando por su falta de experiencia.
Pero los asesores viejos rusos y los chinos por su parte, saben que los alemanes
y los japoneses se las tienen jurada y para eso usan a USA, para que les
aguantes esos perros de pelea. Pero, USA no podrá mantenerlos con bozal, si las
relaciones entre Rusia y China, desatan una carrera armamentista.
Ya que tendría que aumentar más su presupuesto militar y el congreso gringo,
no aguanta más que la deuda se le siga yendo de control (es lo que más le están
exigiendo los ciudadanos a su representantes), por ninguna causa externa y están
dispuesto a parar el gobierno, como ya paso hace poco.
Así que por ese camino, por el que Rusia se acerca a China, para escapar de
las sanciones y China quiere saber los secretos que le faltan de algunas armas
Rusas; pues solo se darán las condiciones para una carrera armamentista en este
siglo.
Y la respuesta gringa, obligado por las circunstancia de mantenerse su un
pies delante de rusos y chinos, como hasta ahora; será ir sacándole el pie
gradualmente a los alemanes y japoneses de arriba. Es decir, gradualmente a
como escalen las relaciones militares entre los rusos y los chinos.
Parece que ya Putin se ha asesorado mejor sobre eso y no le pasara los códigos
de sus cohetes interceptores a China; para no desequilibrar esa región.
Noticias para los periódicos y fanáticos de las armas, si habrá mucha; ya
que en el fondo son pagadas por los que producen las armas, para crear pánicos
en los ciudadanos con mentes conspiranoicas y los gobiernos no bajen mucho los
presupuestos militares, por los asuntos de la actual crisis económica.
Pero creo que ya a nivel político, los nuevos líderes rusos y chinos, están
entendiendo el los por qué y los cómo, de funciona este juego geopolítico. Se están
dado cuenta que la geopolítica, es un asunto trabado, donde los cinco tienen
sus cartas bien definidas, para que todo sea inamovible y se cumpla más o
menos, lo pactado el siglo pasado, despues de la Segunda Guerra Mundial.
Alemania y Japón quieren volver a ocupar su lugar geopolítico. Lo que sería
muy perjudicial en todos los sentidos para Rusia y China.
Y por otro lado, cuando un país como Japón (igual Alemania) está en crisis,
pero tiene tanto talento y dinero en reservas; aunque no lo parezca una solución
(claro una mala solución) para que su encomia arranque, tome impulso de nuevo;
es la una ligera carrera armamentista.
Pero quien puede asegurar, que despues que Alemania y Japón arranquen,
alguien los detendrá. Enseguida los militares, apoyaran por debajo del telón a
los nacionalistas, fanáticos y conspiranoicos, y de un modo u otro, sacar las
bases gringas de Alemania y Japón.
Así que veríamos resurgir de la noche a la mañana, como en la década del ’30
del siglo pasado, a esos dos monstros económicos y conocedores del arte militar,
hasta tener que darles el derecho a veto el al ONU. O de lo contrario, verlos desbocarse
por su propia cuenta y de diferentes maneras, sobre los países que antes estaban
bajos sus esferas de influencia en Europa y Asia. Y eso, no es del agrado de
Rusia y China.
La historia demuestra que los alemanes y japoneses, no le temen a nadie,
porque son los militares ideales. Así que creo que USA, Rusia y mucho menos China, que fue
conquistada por Japón en un abrir y cerrar de ojos; van a dejar que surja una
carrera armamentista como la de la guerra fría. Sería un error geopolítico muy
tonto; compartir el poder que tienen ahora, sobre la geopolítica mundial, con Japón
y Alemania.
Japón y Alemania, no es la India o Brasil, con ellos o compartes poder o
ellos mismos se lo reparten.
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