Introduccion e historia de mis blogs.

domingo, 4 de enero de 2015

161- ¿Por qué el año acaba el 31 de diciembre y no el día de mi cumpleaños o el de mi hermano?


Los movimientos periódicos que nos sirven para medir o delimitar los tiempos humanos, se basan en el sentido común humanos y la mecánica física; de que los movimientos de rotación y traslación de la tierra, la luna y el Sol, en su interrelación, se repiten exactamente igual cada año.

Pero si vamos a hacer riguroso, rigurosos físicamente hablando; no hay ningún día del ano exactamente igual, al del ano anterior. Ni siguiera a los de los años anteriores. No hablo de las estaciones, de los meses del año anterior, o cosas así; sino en tiempo y espacio.

Cada segundo de movimiento de la tierra es diferente y no existió otro igual con anterioridad, por los siglos de los siglos. Eso está dado por múltiples razones, como podrían ser, que el sol pierde masa constantemente, es decir varía la gravedad que hay entre él y la tierra, y con esto la traslación de la tierra a su alrededor varia también. Pero eso es imperceptiblemente para la corta vida de un humano en relación con esos cambios irrepetibles.

También el sistema solar se mueve por la galaxia y esta a su vez viaja por el espacio del grupo local de galaxia. Y un día comenzara un lentísimo choque con la  galaxia de Andrómeda; lo que demuestra que todo está cambiado, gravitatoriamente hablando y por lo tanto no hay un segundo, igual que otro. También todas las cosas del espacio se separan aceleradamente; según la cosmología moderna. Incluso hasta el movimiento de rotación de la tierra alrededor de su eje imaginario, cambia su ángulo de inclinación constantemente. También se espera que los polos magnéticos de la tierra se intercambien un día de estos no muy lejano. Ya eso al parecer por los resultados de algunas investigaciones científicas ya ha pasado antes.

Y así, así; digan lo digan los metafísicos matemáticos exotéricos; nunca volvemos al mismo lugar y tan poco a tiempos pasados; siempre viajamos a un futuro desconocido y nuevo.

Entonces, los tiempos periódicos humanos, como los anos, las semanas, los días y las 24 horas de los días; son solo APROXIMACIONES intelectuales muy útiles, basadas en la idea de que las cosas se repiten de forma igual, cada cientos tiempos.

--------------------------------

Pero basado en que los humanos para delimitar las cosas, nos gustan las cosas simbólicas, singulares, las que se diferencian de las demás; pues basado en esa bonita subjetividad humana, no hay ni siquiera razones prácticas de peso, para que el 31 de diciembre sea un día tan especial en la vida de los humanos.

Incluso las personas que vivimos en el hemisferio norte; estamos hasta privado de irnos a lagos y ríos el fin de año, como los hacemos en el verano. Sin embargo, la mayoría de la tierra habitable y la mayoría de los habitantes vivimos en el hemisferio norte. O lo que es más claro para entender los que quiero decir; viven muy, muy pocos humanos por debajo de Brasil, Angola y el sur de Australia. Es decir, por debajo del trópico de capricornio.


Pasar el 31 de diciembre para el verano del hemisferio occidental; le daría al fin de año,  más amplitud en las celebraciones de la que ahora tiene, más alegría, más holgorio y menos melancolía.

------------------------------------------

Entonces, la pregunta es:  

¿Hay días más especiales en la época de verano para delimitar los periodos anuales, días más singulares que el 31 de diciembre invernal; que podrían ser escogidos para acabar o comenzar el año y que nos delimitaran con más claridad los ciclos anuales o le rindieran mejor homenaje a la traslación de la tierra alrededor del Sol?

La respuesta es: Si.

Y precisamente hay solo un día en el verano del hemisferio norte que cumplen esas expectativas. Y es el día más grande del ano.

¿Y no era que todos los días duraban más o menos 24 horas?

Si pero no me refiero a la duración del día y la noche; sino a la duración de la claridad de esas 24 horas. O al día que más tiempo el sol “está afuera” o lo podemos ver.

========================

Y ese singular día, es el día de mi cumpleaños y el de mi hermano:
El actual 21 de Junio.

============================

Revisando la historia y viendo que para cambiar las cosas y acomodarlas a nuestros antojos y percepciones; solo hay que tener poder (Ya se, ya se,…  pero poder es dinero también, por eso no lo pongo). Y viendo que la gente decreta desde el poder y a nosotros los simples mortales no nos queda de otra que cumplirlas. Incluso, por ejemplo; Fidel o Maduro, pueden decretar hasta el valor que tienen sus monedas, aunque no valgan nada.

Me doy cuenta que para decretar algo hay que ser demagogo, darte publicidad, ser más pillo y abusador que el resto, hacerle creer a los demás que eres un ser especial, que no estás hecho solo de carne y hueso igual que ellos y hasta que Dios te eligió para gobernar al resto.

====================

POR CUANTO: Todo lo que digo arriba es cierto y puede ser constatado en la realidad.

DECRETO: Desde los poderes especiales que me dio la rotación de la tierra alrededor del Sol:

Que el fin del ano es el actual 21 de junio, por ser el día más grande del ano y porque ese día nací Yo y mi gran ego.

PROHIBO: Que todos los terrícolas averigüen a qué hora nací yo.

ACLARO POR QUE: Porque solo estoy seguro que fue de noche, ya que se fue la luz y mi padre tubo que alumbrar el salón de maternidad a través de una ventana; con las luces de camión que manejaba.  Ya que según parece, se corría el riego que los faroles chinos del salón de maternidad, reaccionaran con el oxígeno que me ponían a mi o mi madre; y lo inflamaran todo,… algo así me dijo mi papa una vez.

Así que nadie me ha dicho, si nací en la noche del 20 de junio, al 21 de junio o la noche del 21 de junio, al 22 de junio.

DECRETO: Que eso tampoco es excusa para que alguien viole mi decreto de cambiar el fin de año de la fecha del 21 de junio. Ya que tampoco la rotación del de la tierra alrededor del Sol es tan perfecta y a veces el Día más grande del ano; tampoco cae exactamente el 21 de junio.


Además, como resultado de que no se en cual noche nací.

DECRETO: Que la hora número uno del día comience en las actuales 6 o 7 de la mañana; que es aproximadamente cuando comienza salir el Sol todos los días. Así dejaremos de usar algo superfluo como eso de p.m. y a.m. Y los relojeros solo harán relojes de 24 horas y una sola noche y día; para cada día. Además, entenderemos mejor las películas militares que siempre nos pasan los fines de año.

Y cuando leamos un libro de historia o una novela policiaca, no tendremos que hacer un esfuerzo extra para copar fechas con hora, entre otros de los muchos beneficios que nos traerá mi decreto.

Es decir, el día comienza de verdad con el día y se acaba de una vez el relajo actual; donde el día, comienza de noche.

DECRETO: Que a partir de que usted lea despacio lo que digo y si llega a entender algo; debe acertar mi realidad. Y si no está de acuerdo puede enviar sus quejar a mi oficina ubicada en:

Calle: Junio, casa #21

Solo en tiempos del perihelio solar y al norte del ecuador terrestre. Las cual está abierta solo el 21 de junio, pero eso sí; 24 horas, contándolas a partir de la salida del Sol, que es cuando abren casi todos las compañías y negocios decentes de este planta. Ya que la noche se hiso para comer, ver TV, dormir y otros placeres aledaños.

Rogamos no escribir tanto, para que se le atienda como es debido; porque ese día se acaba el Día más grande del ano y a partir de ahí los días para las personas del hemisferio norte, comienzan a hacerse más chiquitos hasta el solsticio de diciembre (, cuando la cosa cambia de nuevo.

Y además de esas justificadas celebraciones y vacaciones veraniegas del fin de año solar, donde a nadie le dan ganas de trabajar y se van a la playa o a los lagos; estamos celebrando el “cumple año” del jefe con mucha música, comida y refrescos de botellas prohibidos para los menores.


====================


Un fundamento astronómico

El día y el año (tal y como está definido hoy) tienen su fundamento en el movimiento de la Tierra sobre sí misma y en torno al Sol. El día y el año son pues los ladrillos de un calendario solar. Sin embargo, el mes es una unidad basada en el movimiento de la Luna y forma la base de los calendarios lunares. La semana, una unidad intermedia muy conveniente para organizar los días de trabajo y de descanso, corresponde aproximadamente a una fase lunar.


Capital de los Belos

En el año 179 antes de Cristo, la ciudad de Segeda y Roma sellaron un acuerdo de paz. A cambio de pagar ciertos impuestos y del compromiso de no edificar nuevas ciudades en su territorio, Roma se comprometía a mantener la paz con Segeda y a permitirle que acuñara moneda. Pero en el año 154 antes de Cristo, Segeda inició la ampliación de sus murallas, para que alcanzaran hasta los 8 kilómetros de perímetro. Roma lo interpretó como una acción hostil que vulneraba el acuerdo de paz firmado veinticinco años antes.

El despliegue militar se hizo con rapidez. En vez de esperar al 15 de marzo para elegir a los cónsules, el Senado romano decidió hacerlo de inmediato, y cayó el 1 de enero. De esa forma, la operación militar se podía desarrollar a principios de verano. Si hubieran esperado al 15 de marzo para elegir al cónsul, los preparativos habrían demorado la maquinaria bélica hasta el invierno. Y los romanos sabían bien lo cruda que es esa época del año en estas tierras peninsulares.


El 31 de diciembre es el 365.º (tricentésimo sexagésimo quinto) y último día del año en el calendario gregoriano y el 366.º (tricentésimo sexagésimo sexto) y último en los años bisiestos.


Imágenes para los que no entiendan de qué coño les estoy hablando. Porque esta mierda solar, aunque parezca fácil para algunos superdotados; no es nada trivial.


Para fijar ideas primarias, es más fácil esquematizarlo así:

El 21 de Junio es el día más grande del ano y el 21 de Diciembre el más pequeño. Y no caer en tantas precisiones, ni tantos solsticios u equinoccios relativos a la forma elíptica de traslación terrestre alrededor del Sol; si no les son necesarias. Y a partir de ahí, uno puede agregar correcciones y profundizar hasta donde quiera.


En el solsticio de verano del hemisferio Norte el Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio. Ocurre dos veces por año: el 20 o el 21 de junio y el 21 o el 22 de diciembre de cada año.

………………………..
De paso, la línea imaginaria que conocemos como Trópico de Cáncer y que está en el estrecho de la Florida (un verdadero cáncer para la vida de los cubanos que se lanzan en balsas), es la altura máxima que alcanza el Sol visto desde la tierra, sobre el hemisferio norte, el 21 de diciembre de cada ano (es decir, el solsticio de invierno).



El 2015 será un año relativamente más largo que el anterior, ya que se añadirá un segundo extra a los relojes para compensar la disminución de la velocidad de rotación de la Tierra. Este pequeño incremento de tiempo, sin embargo, podría ocasionar grandes problemas a Internet.



====================



No hay comentarios:

Publicar un comentario